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Ser perfeccionista puede provocar ansiedad

Experto indica que ser perfeccionista, puede causar ansiedad al ver que los resultados de los proyectos son negativos

Escrito en TENDENCIAS el

El psicólogo Jeff Szymanski, profesor de la Universidad de Harvard, explica que el perfeccionismo puede ser un punto fuerte o una piedra que haga tropezar, dependiendo en cómo se canalice, ya que muchas veces puede provocar ansiedad.

“El objetivo los perfeccionistas, es hacer todo bien. Si consigues el resultado deseado de tu intención y ajustas tu estrategia cuando se necesita, estás muy bien…  Pero cuando no puedes tolerar cometer un error, cuando tu estrategia es no cometer errores, es cuando el perfeccionismo comienza a virar en la dirección equivocada", explicó Szymanski. 

Szymanski señaló que en su forma más grave, el perfeccionismo puede provocar que se dejen de hacer las tareas o que no se quiera realizar otras por miedo a cometer errores, por lo que recomienda priorizar los proyectos y actividades que tengan más importancia para mantener una estrategia personal.

Para esto, sugiere pensar en los planes y proyectos en curso y asignarles prioridades utilizando las letras “A, B, C, F”, las cuales significan lo siguiente:

  • A (100% de esfuerzo, lo principal): utilízalo para el plan más importante. Por ejemplo, si se relaciona con el trabajo, plantéate obtener buenos resultados o demostrar tus habilidades y capacidades, sin que tengas que estresarte por eso.
  • B (80% de esfuerzo, por encima de la media): aquí puedes englobar las actividades que te gustarían realizar en tus tiempos libres como comenzar a practicar un nuevo deporte o aprender un idioma.
  • C (esfuerzo medio): en este caso podrías incluir la limpieza de la casa, porque aunque es importante, no significa que tengas que limpiar hasta el extremo todos los días. Fija un día para realizar todos esos deberes.
  • F (poco esfuerzo, no tan relevantes): acomodar cada cosa dependiendo tamaño, color o que todo esté perfectamente alineado, puede quedar en lo último de tus prioridades. El tiempo que inviertes en esos detalles podrías aprovecharlos en algo más productivo. 

Con información de Harvard Health Publications