Kyle Careford y Michael Owen fallecieron instantáneamente cuando se accidentaron en una autopista en East Sussex, Inglaterra, a más de 144 kilómetros por hora.
Los jóvenes de 20 y 21 años circulaban por la transitada autopista, entre gritos de euforia combinados con alta velocidad, rebasando los demás automóviles a su paso, mientras grababan todo en video.
Unos segundos después, el video se vuelve totalmente oscuro y se escucha un impacto. Posteriormente el video se vuelve a enfocar.
En ese momento, se escucha la voz de una mujer alarmada, diciéndoles que ya va una ambulancia en camino. Sin embargo, sus esfuerzos fueron inútiles, pues los jóvenes murieron en el instante.
“Realmente no sé por qué decidieron hacer lo que hicieron, pero culpo a los dos por las decisiones que tomaron esa noche”, comentó la madre de Michael.
“Si esto detiene a una persona de cometer el mismo error, entonces algo bueno ha salido de mostrar el vídeo”.
Con información de Agencias.