Los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su guerra declarada al sarampión, se están viendo severamente afectados por el movimiento antivacunas: los casos aumentaron al 30 por ciento en un solo año.
En el año 2001, la ONU con ayuda del gobierno federal y la Cruz Roja estadounidenses, además de donadores importantes como Ted Turner y Bill y Melinda Gates, iniciaron la Iniciativa de Lucha contra el Sarampión y la Rubéola y crearon la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, conocida como Gavi, por sus siglas en inglés.
Se invirtieron miles de millones de dólares en conjunto para poder comprar vacunas e impartir capacitaciones para su correcta aplicación, lo que significó todo un esfuerzo para superar obstáculos logísticos que son comunes en los países con escasos recursos.
Y los resultados eran prometedores, los casos disminuyeron mundialmente casi en 80 por ciento entre el año 2000 y 2016, y la tasa de mortalidad –principalmente entre niños menores de 5 años- bajó de 550 mil a cerca 90 mil muertes al año.
Pero en los últimos dos años, los casos de sarampión aumentaron de forma inesperada en países donde casi había desaparecido.
La pobreza fue uno de los factores más importantes de este aumento, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues los sistemas médicos siguen siendo demasiado débiles para vacunar a los ciudadanos cada año.
Quienes han contribuido al rebote mundial del sarampión han sido los activistas antivacunas, los rumores falsos y los errores graves de empresas farmacéuticas.
MOVIMIENTO ANTIVACUNAS PONE EN RIESGO A MILLONES DE NIÑOS
LA RUTA DEL RESURGIMIENTO DEL SARAMPIÓN
El país donde se registró el brote de sarampión más grave fue Ucrania, en 2017, donde hubo 70 mil casos.
El brote que se vivió en Israel a finales del mes de septiembre pasado, tuvo su origen por la celebración del Año Nuevo judío y la llegada de gran cantidad de peregrinos de Ucrania con el virus, explicaron expertos al diario New York Times. En el punto más álgido del brote, se sumaron 949 casos en octubre.
A inicios de ese mes, el brote comenzaba en Nueva York: el primer paciente fue un menor de Brooklyn que había visitado Israel.
Los brotes están invadiendo el mundo y hay casos más graves que el de Israel. En Madagascar se han registrado 66 mil casos de sarampión, con 900 muertes; en India, 63 mil casos; Pakistán, 31 mil; Yemen, 12 mil; Brasil, 10 mil y Venezuela 5 mil 700.
MÉXICO NO ESTÁ “VACUNADO” CONTRA LOS ANTIVACUNAS
Hasta el momento, en México no se han desarrollado debates religiosos ni filosóficos sobre las vacunas. De hecho, el Esquema Nacional de Vacunación ha sido reconocido en Latinoamérica por su relevancia en la protección de menores de 12 años contra 14 enfermedades, de acuerdo con Letras Libres.
No obstante, la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres de 2015, reveló que sólo el 34% de los niños de 24 a 35 meses tenía todas las vacunas recomendadas para su edad y el 6% no habían recibido ninguna vacuna.
Mexicanos Contra la Corrupción (MCC) reveló que existe un “maquillaje” de cifras que sobreestiman las coberturas de vacunación:
“De acuerdo con la información plasmada en documentos oficiales, se indica que la cobertura de vacunación en niños de un año contra sarampión, rubéola y parotiditis es de 100%, y que las coberturas de esquema completo de vacunación en niños menores de un año y en niños de un año son de 90.7 y 96.7%, respectivamente.
“Estas cifras no tienen un sustento verificable, no son creíbles y, de acuerdo con fuentes independientes, son cuestionables”, afirma el documento.
La organización también lanzó una advertencia, 1.5 millones de niños podrían estar en riesgo al no tener el esquema de vacunación completo o por no haber recibido las vacunas de manera oportuna.
LA SUBSECRETARIA ASA CRISTINA LAURELL HABLA DE LOS RETOS EN MATERIA DE VACUNACIÓN EN EL PAÍS
EL ORIGEN DE LOS ANTIVACUNAS
Andrew Wakefield es un médico británico que comenzó a difundir el rumor en 1998 de que las vacunas del sarampión ocasionan autismo, lo que posteriormente provocó que se le retirara la licencia para practicar medicina.
Sin embargo, errores en farmacéuticas también han abonado a la percepción negativa de las vacunas. En 2017, el lanzamiento de la primera vacuna del mundo contra el dengue tuvo resultados contraproducentes.
La vacuna Dengvacia fue retirada cuando se demostró evidencias de que tenía la misma desventaja que el propio virus del dengue: la vacuna provocaba que una segunda infección fuera aún más mortífera.
Molestos, los filipinos se rebelaron contra las vacunas: los índices cayeron un 60 por ciento, de acuerdo con el Ministerio de Salud del país.
En otro caso, a principios de la década de 1990, un grupo católico conservador de Filipinas, Estados Unidos, se enteró que un nuevo anticonceptivo inyectable, incluía una proteína que se usaba en la vacuna contra el tétanos. La noticia se malinterpretó al grado que comenzaron a difundir que la vacuna se usaba para el control natal.
La noticia se difundió en redes sociales hasta llegar a lugares remotos como África Oriental y Sudamérica. Para poder frenar el rumor, la OMS solicitó al Vaticano para que declarara que la vacuna era inocua.
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