Bailar es la mejor medicina contra el envejecimiento cerebral que hacer crucigramas todos los días, ya que al danzar durante el tiempo libre aumenta la complejidad de la sinapsis neuronal, contribuye a reestructurar el cableado neuronal y potencia que el cerebro se mantenga en guardia con cada improvisación.
De acuerdo a un estudio realizado por la Escuela Albert Einstein de Medicina en Nueva York, bailar tiene muchos beneficios.
Ernesto Camargo, investigador y profesor de capoeira, comentó que hay alumnos que entran a sus clases con problemas de dislexia y llegan a coordinarse y mejorar su equilibrio con los movimientos.
La Escuela de Medicina de la Universidad de Washington corroboró que bailar tango resultó ser mejor y más útil que otros ejercicios para mejorar la capacidad de movimientos en pacientes con párkinson.
Camargo añadió que el baile ayuda también a personas con alguna discapacidad mental y con enfermedades neurológicas, pues beneficia su capacidad de movimiento.
Explicó que con la capoeira se regulan hábitos alimenticios, se pierde peso, se gana músculo, lo negativo que podría pasar con la práctica de este baile brasileño y con mezcolanza de artes marciales y danza, es que en ocasiones la técnica de los movimientos, la combinación de saltos y patadas ambientada con música y cantos, exige tan correcta ejecución que pueden llegar a ser nocivos, pero no es habitual.
Destinar un tiempo semanal al baile es bueno para todo, ya que añade ganancias emocionales, como el refuerzo del autocontrol, sensibilidad, diversión y energía.
Lo que Joe Verghuesen y sus colegas, de la Escuela Akbert Einstein de Medicina en Nueva York, encontraron es que mientras resolver juegos de lógica y sopas de letras reduce en 47 por ciento el riesgo de demencia en la vejez, bailar varias veces a la semana puede minimizar hasta en 76 por ciento ese peligro.
Además, se trata de un centro de relaciones sociales, ya que es un deporte practicado en colectividad que reconforta la autoestima, combate la timidez y la soledad y reduce la tasa de depresión y la ansiedad.
Los psicólogos añadieron que canaliza la adrenalina y levanta el ánimo, porque es preciso tomar muchas decisiones en segundos, sin un patrón establecido como lo es andar en bicicleta, por lo que innova movimientos con la pareja, reacciones instantáneas y a veces difíciles para adaptarse al compás que lleva la otra persona y eso mantiene al cerebro plenamente activo.
Por si fuera poco, los beneficios para la salud y condición física del organismo son bastantes, pues fortalece los pulmones y el corazón con la mejora de la circulación de la sangre por el organismo, manteniendo altas la motivación y el entusiasmo.
Ayuda también a controlar la presión arterial, el nivel de azúcar en la sangre y los niveles de colesterol, da flexibilidad a la columna vertebral y mejora la postura corporal (Con información de ABC).
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kpl