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Rutina de skincare diaria para piel grasa

Siguiendo estos prácticos consejos de limpieza podrás mantener tu cutis saludable

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Si bien todos requerimos cuidar nuestra piel, la manera en que lo hacemos no debe ser la misma para todos. Nuestros cuidados dependerán del tipo de cutis que tengamos. 

Como sabemos, las pieles grasas son las que requieren de mayor atención, ya que, de no cuidarla como se debe, puede desarrollar lesiones poco estéticas. 

Este tipo de piel se caracteriza por producir demasiada grasa, de ahí que con frecuencia luzca brillosa, esto se debe al exceso de cebo que genera.  

El cutis graso es más propenso a que le aparezcan granos y barritos. Otra característica es que, en algunos casos, la piel es poco uniforme. 

En ella, los poros suelen estar dilatados, por lo que permanentemente están abiertos y expuestos, de ahí también la predisposición a que aparezcan puntos negros. 

En contraste, a pesar de que la piel está saturada de grasa, puede llegar a presentar deshidratación, lo que es fácil detectar pues es cuando tiende a enrojecerse, irritarse o tener una apariencia rígida o acartonada. 

 Foto Pexels 


El origen de una piel grasa se ha determinado por aspectos genéticos, temas hormonales o provocados por una rutina inadecuada de belleza como una inadecuada limpieza, falta de cuidados, malos hábitos alimenticios o la selección de un producto que esté alterando el cutis. 

Aunque el diagnóstico puede sonar alarmante, un cutis graso no es un caso perdido. Gracias a los avances cosméticos y médicos, es como se han desarrollado tratamientos para contrarrestar sus inconvenientes, que pueden llegar afectar incluso la autoestima.  

Independientemente de los fármacos y medicinas que se han creado para atenderlo, se deben seguir ciertos cuidados diarios para contrarrestar los daños y mejorar su apariencia. 


 Foto Pexels 


Rutina de belleza y cuidado 

Para empezar, debemos valorar la manera en la que limpiamos nuestro rostro. Este proceso debe hacerse de manera delicada, pero a profundidad.  

Para conseguirlo, puedes apoyarte en productos destinados para cutis graso, mixto o que son propensos a erupciones de acné. Sus principales componentes son los ingredientes antiseborreicos, que ayudan a controlar la producción de grasa o sebo en la piel del rostro. 

Un tónico especializado sería el siguiente paso dentro de tu rutina de cuidado. De acuerdo con especialistas en el tema, los que mejor se adecuarán a tu tipo de piel serán aquellos que contengan ácido salicílico, que es uno de los agentes que permiten que la limpieza sea más profunda, penetrando las distintas capas de la piel. 

La humectación es clave en pieles grasas. Si bien tu cutis produce mucho sebo, no necesariamente estamos hablando de una piel hidratada, como lo explicamos anteriormente. Para conseguir una humectación adecuada a tu tipo de piel, debes apoyarte en productos que no tengan consistencia grasosa como las cremas densas; en su lugar elige sérums, emulsiones, geles o lociones en crema, casi líquidas y muy ligeras.  

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Busca que tu crema humectante contenga ácido hialurónico, este activo te ayudará a mantener tu propia agua o a generar la que se ha perdido. Recuerda, una cosa es la grasa y el cebo y otra muy distinta el agua. 

En temas de exfoliación, la mayoría de los expertos sugieren evitarlo en el cutis graso, en especial en casos graves de acné. Si la piel no está muy dañada, algunos dermatólogos sugieren exfoliar cada 15 días, pero sólo bajo prescripción médica y por las noches, para no exponer al cutis ‘virgen’ a los rayos del sol ni a contaminantes. 

En temas de sol y rayos UVA y UVB, el protector solar que se sugiere es aquel que tenga una consistencia ligera, sea libre de aceites, sea hidratante y que no obstaculice o bloquee los poros, al contrario, que los permita respirar. 

En casos de tener un cutis extremadamente graso, lo ideal es atenderlo con un régimen médico dermatológico, es decir, hay que hacer que un especialista valore la condición de la piel y determine qué tipo de tratamiento se debe seguir, desde la rutina de limpieza hasta los medicamentos, si es necesario aplicarlos o tomarlos.