Para consentirte como en un spa no es necesario gastar mucho dinero. Desde la comodidad de tu hogar puedes hacerlo, invirtiendo una tarde o noche, sola o en la compañía de tus mejores amigas, con una serie de faciales y tratamientos que ustedes mismas pueden preparar en la cocina en unos minutos.
La idea es consentirte a través de mascarillas caseras que, gracias a sus ingredientes naturales, beneficiarán a tu piel por sus propiedades.
Limpieza
Con la ayuda de un algodón y un poco de aceite de oliva podrás limpiar tu rostro. A través de movimientos circulares, pasa el algodón para retirar residuos de maquillaje e impurezas que se han impregnado en tu cara. Al poseer propiedades reparadoras, te ayudará a reconstruir los tejidos, a detener la aparición de líneas de expresión y tu piel se beneficiará de todas las vitaminas y otros nutrientes que posee.
Abre el refri y asómate a ver si aún hay yoghurt natural. Si aún queda, toma un poco, igualmente con un algodón, y extiéndelo por tu cara. El ácido láctico que contiene te ayudará a limpiar el rostro e hidratarlo, dejando una sensación fresca en tu piel.
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Exfoliante natural
No hay cocina sin una caja de bicarbonato, así que toma un poco y mézclalo con miel de abeja. Ambos ingredientes son de fácil acceso. La miel es un ingrediente natural que posee muchas propiedades, como desinfectante, que ayudará a eliminar impurezas; además, servirá de exfoliante natural, pues cuando se condensa la miel forma cristales, mismos que ayudarán a eliminar residuos de tu piel; es astringente, así que su limpieza profunda contribuirá a que no se formen bacterias en tu piel, en especial si padeces de cutis graso o con presencia de erupciones, como barros; y, además, tiene propiedades antioxidantes, lo que te ayudará a evitar la aparición de líneas de expresión.
El bicarbonato, por su parte, además de astringente y exfoliante, ayudará a desmanchar tu piel, gracias a sus activos blanqueadores. Además, tiene propiedades antiinflamatorias, que te ayudarán a bajar la inflamación de algunos barritos.
Mezcla ambos ingredientes, una cucharada sopera de miel por media de bicarbonato. Una vez que se haya formado una masa homogénea, aplícala sobre tu rostro limpio, dejando fuera, labios y contorno de ojos. Déjala actuar de 10 a 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
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Una receta popular a la que también puedes recurrir si deseas una sutil exfoliación es a través de la avena combinada con leche. La leche te ayudará a humectar tu rostro, mientras que los granos de avena servirán como limpiadores que te ayudarán a eliminar las impurezas del rostro.
La receta es muy simple, basta con mezclar 3 cucharadas de avena, de preferencia molida —pulverízala en tu licuadora— y agrega dos o tres cucharadas de leche. Mezcla hasta lograr una consistencia cremosa. Aplica tu mezcla sobre el rostro limpio y masajea en círculos para activar tu rostro, principalmente en la zona T, que abarca frente, nariz y mentón. Deja reposar por 10 minutos y enjuaga con agua tibia hasta retirar la crema de leche y avena.
Incluso puedes usarla para tus manos. Al enjuagar, quedarán suavecitas.
Para refrescar
No es necesario tener un problema en la piel para aplicar una mascarilla, puedes hacerlo por el simple hecho de consentirte, así que, si es tu caso, puedes aprovechar las bondades del pepino para hacerte una mascarilla refrescante que te ayudará a desinflamar la cara.
Para ello requerirás medio pepino pelado. Con la ayuda de una licuadora, tritúralo y mézclalo con medio vaso de yoghurt, de preferencia natural.
Una vez combinados ambos ingredientes, te quedará una crema fría que deberás aplicar sobre el rostro limpio. Para rematar, corta dos rodajas de pepino y colócalas sobre tus ojos. Luego de 15 o 20 minutos, enjuaga. Tu rostro quedará desinflamado, limpio y fresco.
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Hidratante
Si lo que buscas es un remedio natural para hacerle frente a la resequedad en la cara, puedes apoyarte de medio aguacate para hidratar la piel. Para la mezcla, vas a necesitar combinarlo con un poco de leche, hasta que consigas una consistencia cremosa. Una vez que la tengas, aplícala por todo tu rostro y déjala reposar de 20 a 30 minutos.
Además de ser un exquisito y versátil fruto, el aguacate es un gran aliado cosmético, ya que te ayudará a activar la circulación de tu rostro y sus activos penetrarán en tus células, ayudándolas a hidratarse y regenerarse de manera natural, evitando la aparición de signos de la edad.
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Atender quemaduras
Cuando sufrimos alguna quemadura por el sol, lo único que queremos es refrescar nuestra piel y dejar de sentir esa sensación desagradable de ardor. Para ello vamos a recurrir a ingredientes que contengan agua, como el pepino y el aloe vera, que es una planta casi milagrosa que contribuirá a calmar la molestia y ayudará a que la piel dañada se regenere lo más rápido posible.
Para ello puedes preparar una crema con medio pepino, media taza de aloe vera y de 4 a 3 cucharadas de yoghurt natural. Vas a mezclar todos los ingredientes en tu licuadora hasta que se hayan incorporado. Aunque tanto el pepino como la sábila o aloe suelen ser naturalmente frescos, es recomendable que los metas al refrigerador antes de pasarlos por el procesador, o si ya los mezclaste, que dejes reposar tu preparación por al menos una hora en el refrigerador, para después aplicarlo sobre la piel.
Este remedio te ayudará no sólo para calmar tu rostro, puedes usarlo en otras zonas si se han quemado por el sol, como en los hombros, pecho, piernas o empeines que suelen ser zonas muy delicadas y que se queman con facilidad.
A diferencia de otras mascarillas, ésta no es necesario retirarla después de cierto periodo, al contrario, cuando la piel la haya absorbido, puedes volver aplicar otra capa para extender su protección y mantengas tu piel fresca y sin ardor.
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