Desde 2018, cada 3 de junio se celebra el Día Mundial de la bicicleta, fecha con la que se busca dar visibilidad a este medio de transporte considerado uno de los más eficientes, económicos y que no genera un impacto negativo sobre el medio ambiente.
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Otro de los objetos, de acuerdo a Organización de las Naciones Unidas, entidad que promulgo la celebración, es concientizar sobre los derechos de los ciclistas alrededor del mundo.
Además de medio transporte, la bicicleta también ha sido usada como una herramienta de entrenamiento, con grandes beneficios a la salud.
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Andar en bici como deporte se le considera ciclismo. En términos generales, ayuda a tonificar los músculos, quemar calorías y a mejorar nuestra condición respiratoria.
Se ha comprobado que practicar ciclismo ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, entre ellas, ataques cardiacos, derrames cerebrales o padecer hipertensión.
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Salir a rodar por lo menos 30 minutos a una velocidad media ayuda a quemar alrededor de 100 calorías, por lo que al adoptar esta disciplina se previenen enfermedades relacionadas con el peso, como obesidad y sobrepeso, gracias a la quema de calorías.
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Durante el ejercicio, se mejora la capacidad pulmonar. Al pedalear el cuerpo requiere de grandes cantidades de oxígeno para seguir manteniendo el ritmo. Debido al esfuerzo, es que vamos ir requiriendo más aire para no detenernos, lo que favorecerá a fortalecer nuestros pulmones.
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Los músculos, principalmente de las piernas, se tonificarán durante las sesiones de pedaleo. Otro que también aprovecharán el ejercicio para fortalecerse son los brazos, glúteos, espalda y abdomen, que deberá estar siempre contenido durante el pedaleo.
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A nivel cerebral, ayuda a que te distraigas, por lo que malestares comunes como estrés o ansiedad desaparecerán debido a la segregación de ciertas hormonas, como dopamina y endorfina, que harán que te sientas mejor, estés más feliz y mejore tu estado de ánimo.
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Como consecuencia del punto anterior, sumado a la respiración, harán que nuestro cerebro se mantenga en mejor estado, favoreciendo nuestro rendimiento cognitivo a través de la memoria, concentración y atención.
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Aumentar tu red de contacto. Lo mismo que sucede con salir a correr, cuando paseamos en bici conoceremos a más personas en el camino que comparten el mismo gusto por el deporte, por lo que poco a poco podrás ir teniendo más comunicación y relaciones con otros ciclistas como tú.
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