Si tienes el pelo chino, seguramente han pasado dos cosas: la primera es que muy probablemente te has sentido frustrada al peinarlo, pues suele hacer "lo que le da la gana" y segundo, te has topado en tus redes sociales con muchas referencias y tutoriales sobre el "curly girl method" o "método del pelo chino".
El pelo chino, como saben perfectamente quienes lo tienen, no se comporta de una forma "normal". La mayoría de las personas se lavan el pelo con una o dos sesiones de shampoo, se aplican acondicionador, lo dejan actuar unos minutos, luego enjuagan perfectamente. Al salir de la regadera, lo desenredan con un peine o cepillo de dientes muy separados, lo secan y peinan. Muy bien, si tú haces esto con el pelo rizado=desastre.
Hasta hace poco, cada mujer con la cabellera rizada debía encontrar su propio sistema para domar sus chinos, pero la experta Loraine Massey, quien escribió el libro "Curly Girl: The Handbook" ("Chica rizada: el manual", en español) creó un método que ayuda a hombres y mujeres a encontrar la textura natural de su pelo y a maximizar el potencial de sus ondas y rizos.
Se trata de enseñarte lo que en realidad necesita tu pelo para que pueda seguir su patrón natural de rizos.
LOS PASOS DEL MÉTODO
Básicamente, estos son los pasos que debes seguir. Es importante que sepas que no obtendrás unos rizos de comercial desde la primera vez, algunas personas hablan de un promedio de tres meses para "agarrarle bien la onda", así que ten paciencia y ve descubriendo cómo adaptarlos a tu pelo.
1) Lávate el pelo con un shampoo "normal" por última vez
Es decir, usa un shampoo que contenga sulfatos (checa la etiqueta, normalmente los que no contienen sulfatos lo especifican claramente) para remover todo rastro de silicón y ceras de tu pelo. Esto solo necesitas hacerlo una vez, al empezar a usar el método.
2) Vuelve a lavar tu pelo con un shampoo libre de sulfatos (checa la etiqueta) o un co-wash.
Los co-washes son, de hecho, acondicionadores suaves usados como shampoo. Si no tienes idea dónde encontrarlos, puedes comprarlos en línea. Simplemente escribe en tu buscador: co-wash comprar en línea méxico y obtendrás una buena lista. Los shampoos sin sulfatos son fáciles de encontrar en el súper, farmacia o tienda de productos de belleza. Para usar cualquiera de los dos de acuerdo al método, debes masajear por lo menos 60 segundos.
El pelo rizado, por lo general, no necesita de mucho detergente, lo que sí necesita es humectación y un buen masaje. La mayoría de las guías del método recomiendan usar los co-washes y no los shampoos sin sulfatos.
3) Acondiciona
Después de lavar, aplica una cantidad generosa de acondicionador con "scrunches" o "apretones de chinos" hasta que todo tu cabello se sienta saturado. Desenreda con los dedos en la regadera o con un peine de dientes anchos. Enjuaga hasta que sientas que solo queda un poco en la cabellera.
4) Estiliza
Al salir de la regadera, cubre tu pelo con un turbante de algodón 100%. Si no quieres gastar, usa una camiseta vieja, pero asegúrate que sea de algodón 100%. Remueve el turbante o camiseta casi inmediatamente, desenreda el pelo con los dedos o el mismo peine, toma en tus manos una buena cantidad, cubre toda la palma de la mano, de gel o crema de peinar especiales para pelo rizado --compra gel de linaza o busca la crema en el súper, farmacia o tienda de belleza-- y con el pelo bien húmedo aún, aplícalo en "scrunches" o "apretones" en todo la cabellera.
5) Seca
Absorbe el exceso de agua con apretones, pero esta vez usando la camiseta o turbante y deja que seque naturalmente. Una vez 100% seco, vuelve a pasar los dedos para deshacer suavemente el gel.
6) Repite los pasos 2 a 5 cada vez que tu pelo necesite lavado
Solo vuelve a usar un shampoo normal si accidentalmente usaste un producto con cera o silicón, los peores enemigos de tus chinos.
¡Eso es todo! No es complicado, solo tienes que acostumbrarte a una rutina diferente. Recuerda que, literalmente cada cabeza es un mundo, tendrás que ir haciendo pequeños ajustes de acuerdo a lo que mejor te acomode, pero ciertamente notarás una diferencia positiva. ¡Inténtalo!