Luego de que los gimnasios tuvieran que cerrar debido a la pandemia, muchos usuarios buscaron continuar con sus entrenamientos en casa. Por otra parte, algunas personas que nunca antes se habían ejercitado, con el fin de aprovechar el ocio que produjo el encierro, comenzaron a ejercitarse en línea, ya sea a través de transmisiones en vivo, siguiendo algunos videos colgados en la red o contratando a un personal trainer que los dirigiera a distancia.
La mayoría de los contenidos que más auge tuvieron —y siguen teniendo actualmente— son los ejercicios funcionales, que son aquellos que se pueden realizar sin la necesidad de equipo o con un equipamiento mínimo, como una cuerda de saltar, pesas u objetos pesados (botellas de agua, mochilas, libros) que sirvan para realizar las rutinas.
Estos entrenamientos, aunque no son nuevos—su origen se remonta a la medicina de rehabilitación—, volvieron a colocarse dentro de los más buscados y practicados desde el año pasado, ya que cada una de las rutinas de esta especialidad está diseñada para ejercitar los diferentes grupos musculares, a través de circuitos y series de repeticiones usando el propio peso corporal.
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De acuerdo con los entrenadores de los gimnasios Sport City, “el entrenador personal asigna diferentes ejercicios o movimientos, con ciertas características y cierto número de repeticiones contemplando edad, condición física, lesiones y metas wellness”, así lo explican a través de su propio blog sobre la manera en la que ellos imparten sus clases funcionales.
Cada uno de estos ejercicios tiene su origen en los distintos tipos de movimientos que un cuerpo realiza de manera diaria, por ejemplo, agacharse, lo que suele hacerse para recoger algún objeto del suelo o anudarse los zapatos; así, cada rutina busca replicar los desplazamientos corporales naturales, pero llevados a un entrenamiento.
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Como en todo ejercicio bien hecho, gracias a estos movimientos se obtienen múltiples resultados y beneficios, entre ellos:
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Aumento de tu rendimiento deportivo, es decir, incremento de la fuerza y resistencia cardiovascular
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Quema de grasa corporal
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Desarrollo de estabilidad y equilibrio, así como de habilidades motrices
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Mejora la postura del cuerpo, principalmente la columna
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Mínimo riesgo de lesiones
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Aumento y tonificación de masa muscular
Además de estos resultados, el practicar ejercicios funcionales también sirve como un buen complemento para aquellos que suelen hacer ejercicios de pesas.
“Cuando vas a realizar un ejercicio con peso y te vas a acomodar la barra, la mancuerna o los discos, tienes que saber cómo manejar correctamente esos accesorios y tu cuerpo debe tener la movilidad o flexibilidad adecuada para no lastimarse en esa acción. Eso lo puedes lograr con un buen entrenamiento funcional en casa, con el peso de tu propio cuerpo y con ejercicios multiarticulares que involucren más de un músculo”, explican los entrenadores de Smart Fit México, gimnasio que cuenta con este tipo de servicios dentro de sus clubs.
Entre los ejercicios más comunes destacan las sentadillas, zancadas, desplantes, saltos o jumping jacks, flexiones, lagartijas o fondos de pecho, abdominales y escaladores, entre otros.
Así como hay una gran variedad de ejercicios, también los hay de tipos de entrenamiento funcional, como es el Boot Camp, que está inspirado en las rutinas impartidas a los integrantes de la milicia de los Estados Unidos, además del propio cuerpo se usa equipo básico como complemento. Combina ejercicios aeróbicos y de fuerza.
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El Paleo Training es quizá de los más modernos y populares actualmente. Está inspirado en los movimientos y desplantes que realizaba el ser humano en el periodo paleolítico, de ahí el origen de su nombre. Entre sus movimientos más representativos destaca levantamientos, empujes, saltos y desplazamientos. Quien lo practica, suele complementarlo con una dieta paleo.
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Calistenia es otro de los más populares hoy en día, en los que el cuerpo realiza movimientos en distintas direcciones, a través de ejercicios de tracción y empuje, con movimientos de cadera y rodillas. Los ejercicios de barra que se realizan al aire libre, como en los parques, pertenecen a este tipo.
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El entrenamiento de suspensión o TRX (Total-Body Resistance Exercise) también se incluyen dentro de los ejercicios funcionales. Aquí las piernas o manos quedan apoyadas sobre unas cuerdas suspendidas, sujetas desde lo alto, mientras que la otra parte del cuerpo se apoya en el suelo. Aquí el core (abdomen, espalda baja, pelvis y glúteos) se activa para mantener el equilibrio al momento de desarrollar los ejercicios.
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