En esta época del año la piel de todo el cuerpo tiende a resecarse y a perder lustre; para contrarrestar esto, es importante mantenerla bien hidratada y, muy importante, deshacerte de todas las células muertas que le están robando lozanía y luminosidad.
Los scrubs o exfoliantes son cosméticos específicos para ayudarte a conseguir esta meta. Hasta hace pocos años, había en el mercado geles de ducha con gránulos para cumplir con esta función; al tallar tu cuerpo con ellos, se llevaban consigo la piel muerta, pero resultaron ser altamente contaminantes pues se hacían de materiales no biodegradables, así que, desde entonces, la recomendación es preferir los hechos con gránulos de ingredientes naturales y biodegradables y ¿qué mejor si puedes hacerlos tú mismo?
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"Cuando te exfolias, el primer efecto es el de una piel más suave" dijo la dermatóloga Ava Shamban, autora del libro "Sana tu piel" a el sitio "Prevention", "algunos de los parches resecos de tu cuerpo se deben a una exfoliación dispareja. Al tallar todo tu cuerpo, te deshaces de esas zonas rugosas y preparas tu piel para hidratarse a profundidad".
Una cosa muy buena de estos exfoliantes es que puedes prepararlos en unos cuantos minutos con ingredientes que ya están en tu cocina y que, además, puedes elegir a tu gusto para que no te provoquen problemas en la piel, si es que eres alérgica a algo.
Sin embargo, es importante que pongas atención a ciertos ingredientes que pueden irritar tu piel como el jugo de limón o el vinagre. Además, la recomendación es a usarlos solamente una o dos veces por semana, ya que si lo haces más frecuentemente, puedes resecar tu piel. No es una buena idea remover todos sus aceites naturales.
Aquí te compartimos cinco recetas para que puedas preparar tus propios exfoliantes y suavizar tu piel en esta época de frío. Todos están ideados para aplicarlos antes del baño y enjuagarlos en la tina o regadera:
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SCRUB DE SAL DEL HIMALAYA
Los minerales de la sal la convierten en un excelente ingrediente para hacer un exfoliante, además la sal se disuelve al tiempo que lo vas usando, así que no tienes que preocuparte de que vas a tallar de más e irritar tu piel.
Combina la sal con un aceite natural como de olivo, aguacate, avellana o almendra, ten cuidado--eso sí--porque puede hacer que el piso se torne resbaloso.
Mezcla una taza de sal del Himalaya con media taza de tu aceite elegido y unas gotas de aceite esencial de lavanda o caléndula, que son relajantes. Aplica.
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SCRUB DE COCO, AVENA Y AZÚCAR
La avena es un humectante natural y el aceite de coco es antiinflamatorio, pero no lo debes usar en el rostro porque tapa los poros; si la piel de tu espalda o brazos es propensa al acné, es mejor que uses aceite de argán o de girasol.
Cuando utilices un exfoliante que no se disuelve, como la avena, por ejemplo, ten cuidado de no tapar la coladera de tu baño, coloca una rejilla o algo que detenga las hojuelas para poderlas tirar a la basura orgánica después.
Derrite dos o tres cucharadas de aceite de coco a fuego bajo o usa tu aceite favorito a temperatura ambiente; combina con media taza de azúcar blanco o mascabado, añade un cuarto de taza de hojuelas de avena cruda y úsalo antes de que la avena se suavice demasiado.
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SCRUB DE AGUACATE Y MIEL
El aguacate contiene vitaminas y minerales que nutren tu piel, el aceite de aguacate es emoliente y la miel es antiséptica y antiinflamatoria. Este scrub es lo bastante suave como para poderlo aplicar también el rostro, además de en todo tu cuerpo.
Para prepararlo, machaca medio aguacate y agrega tres cucharadas de miel y dos cucharadas de harina de maíz, mezcla y aplica. Deja penetrar unos minutos antes de enjuagar.
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SCRUB DE MATCHA
La matcha es una forma muy potente de té verde; contiene muchos antioxidantes, que ayudan a revertir el daño solar. El té verde también contiene cafeína, la cual combate naturalmente el enrojecimiento de la piel, por lo que este exfoliante es perfecto para quienes tienen piel propensa al acné corporal.
Combina una taza de azúcar, 1 cucharada de polvo de matcha y un chorrito de aceite de jojoba o el que quieras usar. Aplica.
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SCRUB DE AVENA, MIEL Y YOGURT
Este scrub combina las propiedades calmantes de la avena y la miel con las cualidades suavizantes del yogurt. Éste es una fuente natural de ácido láctico, ingrediente que es un suave exfoliante de la piel.
Para hacerlo, combina en una licuadora dos cucharadas de avena y dos cucharadas de semillas de girasol, muele bien. Añade a esta mezcla cuatro cucharadas de yogurt natural y dos cucharadas de miel tibia, Masajea sobre el rostro y el cuerpo, déjalo actuar por tres minutos antes de enjuagarlo.