Aunque su principal uso o el más popular es refrescar el rostro, el agua termal es tan noble que tiene múltiples usos.
Para empezar, debes saber que el agua termal se extrae de los subsuelos de ciertas regiones del mundo, ya sea naturalmente o a través de la mano del hombre. Es a través de la lluvia, que esta agua se filtra en la tierra. Durante este proceso de viaje, absorbe todos los minerales de aquellos elementos orgánicos con los que se encuentra a su paso. Es ahí donde se enriquece y aumenta sus propiedades, de ahí que su uso esté asociado directamente con la cosmética y la belleza.
Lo mejor es que sin importar el tipo de piel que tengamos, se puede usar y no hay restricciones en cuanto al número de veces que lo apliquemos, pues realmente es inofensivo. De plano no hay contraindicaciones, incluso se puede usar en menores de edad.
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Si bien, como lo dije al principio, que su uso se ha enfocado en refrescar la piel, por ejemplo, cuando viajamos y no tenemos opción de lavarnos la cara o en los días de calor, el agua termal puede ayudarte más allá de estos casos.
Lesiones y picaduras
Uriage, una de las marcas pioneras en agua termal, sugiere su uso para aliviar y calmar las picaduras y cualquier tipo de irritación. Lo mismo es un gran aliado para calmar los malestares de heridas y durante el proceso de cicatrización.
“Su composición única refuerza la barrera cutánea ayudando en le protección de la piel. Gracias a su Isotonicidad actúa en perfecto equilibrio con la piel y no altera su actividad”, explica la firma de productos de origen francés.
Para los más pequeños
Cuando los niños presentan algún tipo de erupción en la piel, irritabilidad o salpullido, el agua termal ayuda a aliviar las molestias de la piel. Basta con rociar un poco de bruma sobre su cuerpo o zona de molestia para aminorar el malestar.
Aliado anti edad
Como parte de tu rutina de belleza, el agua termal es un gran aliado para prevenir el envejecimiento prematuro, gracias a sus componentes que evitarán que la piel se torne reseca y marchita. Incluso ya maquillada puedes rociar un poco y beneficiarte de sus propiedades.
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Limpieza superficial
En ocasiones no contamos con los elementos necesarios o el tiempo suficiente para limpiar nuestro rostro, como cuando andamos en la calle o fuera de casa. Aquí es donde el agua termal entra en acción para ayudarte a lavar tu rostro y cuello. Basta con rociarlo y con ayuda de un pañuelo o toalla limpiar la zona.
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Tras un procedimiento
Próximos a recibir a la primavera, muchos aprovechan para realizarse tratamientos cosméticos, como depilaciones, peelings o afeitados. Estos procedimientos pueden irritar tu piel y para consentirla un poco, luego de haber sido lastimada, nada como una buena rociada de agua termal, que ayuda a aligerar la irritabilidad que puede llegar a presentarse después de cada proceso.
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A la hora del maquillaje
Una vez que terminaste tu rutina de maquillaje, puedes aplicar un poco de agua termal para fijar tus cosméticos. Al finalizar tu día, una vez que hayas limpiado tu rostro, puedes nuevamente recurrir a ella para que tu piel descanse y se regenere durante tus horas de sueño.
Quemaduras del sol
A todos nos ha pasado que durante algunas vacaciones nos exponemos de más al sol y sufrimos las consecuencias con quemaduras en la piel, como pecho, espalda u hombros. Para remediar ese malestar, el agua termal será tu solución, pues además de refrescar te ayudará a que la piel se regenere más rápido, gracias a sus nutrientes. Incluso, recomienda guardarla en la nevera y al aplicarla en frío le dará un alivio a tu piel que te lo agradecerá.
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