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6 razones por las que con solo entrenar crossfit es suficiente

Se trata de un entrenamiento en el que pones a prueba tu fuerza, resistencia, capacidad pulmonar y con el que podrás bajar de peso y aumentar tu musculatura

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Seguramente ya te diste cuenta que en el gimnasio las clases de crossfit siempre están llenas. Aunque se trata de un entrenamiento rudo, la gran mayoría de los alumnos que la prueban ya no la dejan. Muchos lo consideran un martirio y hasta califican de masoquistas a quienes asisten a la clase, la realidad es que el crossfit sigue siendo uno de los entrenamientos más completos, retadores y con los mejores resultados. 

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Más allá del físico, porque de verdad te cambia la complexión, se da una evolución en tus habilidades, que se traduce en un mejor desempeño que interfiere físicamente y hasta nivel anímico. 

“Buscaba una clase que me cansara y donde pudiera gastar toda la energía con la que amanecía en las mañanas”, comenta Jano para YoSoiTú, sobre su experiencia a lo largo del año que lleva practicándolo tres veces a la semana. 

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Inhala, exhala 

Y es que además del peso que se llegue a levantar con barras o mancuernas dentro del crossfit, lo primero que se mejora es la capacidad pulmonar. 

De acuerdo con un estudio publicado en 2013 por The Journal of Strength & Conditioning Research reveló que no hay mejor entrenamiento para el aparato respiratorio que el crossfit, al someter al cuerpo a una intensidad que mejora la capacidad aeróbica. 

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Menos, es más 

Una clase de cualquier disciplina está contabilizada en 50 minutos o máximo una hora. En crossfit, el tiempo efectivo de entrenamiento es no mayor a 20 minutos, el resto de los minutos se emplean en calentar. Así que resulta la mejor alternativa para cuando no tienes tiempo suficiente para entrenar con pesas, pues con el puro trabajo de crossfit tendrás suficiente. 

Además, gracias a la intensidad que te exige el crossfit se obtienen mejores resultados que entrenar solo con pesas, esto debido a que, en una sesión, prácticamente ejercitas todos los músculos del cuerpo. 

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Confianza y evolución 

“Al principio me daba miedo brincar la caja, pero conforme pasaron las semanas, me obligué a saltarla como todos y superé mi miedo a caerme”, comparte Claudia de 50 años, que acude con su hija todas las semanas a tomar clase de crossfit por las noches.

Todos los que han empezado en crossfit lo han hecho cargando poco peso del equipo o sin él, pero conforme van pasando las clases, el cuerpo va exigiendo más, por lo que es muy notorio cómo se va mejorando la condición física y la capacidad muscular para realizar los movimientos y soportar más carga durante el entrenamiento. 

Esta evolución está relacionada con la resistencia que se va trabajando entre las sesiones, que es cuando tú solo comienzas a notar que el peso que estás cargando ya no es suficiente y requieres de más, retándote a ti mismo a ir superándote. 

"No sé si es ego u orgullo, pero ver cómo trabajan los demás en clase hacía que me retara a alcanzarlos y querer estar a su nivel. En poco tiempo, me fui superando a mí mismo y he visto como he mejorado y evolucionado haciendo los ejercicios", comparte Rodrigo, quien empezó tomando una sola clase a la semana y ahora toma hasta cuatro sesiones. 

Flexibilidad y soltura  

El cuerpo va cambiar significativamente y es, quizá, el detonante que hace que muchos continúen practicando crossfit, pues comienzan a bajar de peso, tonificar sus músculos y aumentar el volumen.  

“Lo que no logré haciendo pesas, lo conseguí en el crossfit. Sin darme cuenta ya estaba cargando mucho peso, más que afuera (en las pesas)”, revela Alejo, quien logró tonificar su cuerpo a base de puro ejercicio de crossfit, esto debido a los entrenamientos intensos que someten al cuerpo al fallo muscular  (por las cargas y repeticiones) y conseguir la hipertrofia. 

En el crossfit se combinan además del peso, los movimientos a través de series y repeticiones que hace que se trabajen prácticamente todos los músculos. Además de los ejercicios intensos, en una clase también se imparten estiramientos antes y después de la sesión, dichos ejercicios ayudan a mejorar la postura, a entender la manera en la que funciona nuestro cuerpo y a evitar lesiones.  

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Alimentación saludable 

Al notar cómo cambia nuestro físico y mejoran nuestras habilidades, automáticamente te verás en la necesidad de modificar también tus hábitos, por lo que es muy probable que comiences a hacer cambios o ajustes en tu alimentación. La gran mayoría comienza con beber agua natural, porque sudas demasiado y necesitas hidratarte después del entrenamiento. Otros más comienzan a preocuparse por los alimentos de su pre entreno y post entreno, de ahí que adopten el hábito de consumir frutas, como plátano, que te da la energía para el desgaste de la clase y para evitar calambres. 

Otros más, adoptan dietas específicas, como la paleo, que es la que más se recomienda cuando entrenas crossfit, que se basa en el consumo de alimentos crudos o naturales, entre ellos, frutas, verduras, semillas o frutos secos, que son fuente de proteína. 

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Para quienes lo combinan con ejercicios de pesas, el crossfit resulta un buen complemento, o viceversa, el crossfit es un buen complemento del ejercicio de pesas, pues tus movimientos estarán más cuidados, tus cargas serán más altas y tendrás un mejor desempeño, resistencia y aprovechamiento. 

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Red social deportiva 

Como punto extra y que también resulta motivante está el hacer nuevos lazos de amistades. Suena trillado, pero la gente que practica crossfit forma parte de una comunidad solidaria, que se convierte en una red de apoyo atlética, pues siempre existe la motivación y el apoyo para seguir adelante y continuar por el camino del ejercicio. 

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Historia 

El crossfit nació en el año 2000 en Santa Cruz, California y fue creado Greg y Lauren Glassman, quienes en ese entonces estaban casado, desarrollando esta disciplina a través de ejercicios basados en el uso del peso corporal, a través de rutinas funcionales de alta intensidad. 

Por ello es común encontrar algunos ejercicios o movimientos dentro del crossfit tomados de otras modalidades, como la halterofilia, las carreras o gimnasia. 

En un principio, el modelo fue replicado por academias militares, de artes marciales, policiacas y atletas de alto rendimiento. Con el tiempo, dio el salto a los gimnasios y el resto de los usuarios tuvieron a su alcance esta disciplina.