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La mejor guardería para mi hijo

Conoce qué aspectos debes considerar a la hora de elegir el mejor sitio para el cuidado y educación de tus bebés

Escrito en TENDENCIAS el

Ante la necesidad de los padres de salir a trabajar, la mayoría recurre a las guarderías para el cuidado de sus hijos menores, en las que normalmente se aceptan bebés desde los 40 días de nacidos hasta los 5 años cumplidos. 

Estos espacios resultan un gran apoyo donde los pequeños son cuidados, alimentados y educados de acuerdo con su edad, a través de dinámicas, actividades y juegos. 

Elegir la mejor siempre resulta una tarea complicada, en especial para los padres primerizos, que buscan un sitio seguro que atienda y cuide de la mejor manera la integridad de sus hijos. 

En nuestro país, existen estancias infantiles a cargo del IMSS e ISSSTE a las que se suman las pertenecientes al DIF, SEP y SEDESOL. 

Desafortunadamente, ante la gran demanda, estos establecimientos se han visto sobrepasados para recibir a los menores. De ahí que muchos padres de familia estén en lista de espera en algunos centros para poder inscribir a sus hijos, ya que la oferta es mayor a la demanda. 

Otros más, ante la urgencia o por el simple gusto, buscan opciones particulares para el cuidado y atención de sus hijos.  

 

 Foto Pixabay 

 

Aspectos para considerar 

Así como sucede con la elección de la escuela, en la que se busca la mejor para los hijos, lo mismo sucede en el tema de la guardería.  

Un primer consejo es la distancia a la que se encuentre. Siempre la más cercana a casa o al lugar de trabajo resultará una buena opción, pues para trasladarte a ella no requerirás de mucho tiempo, sobre todo ante una emergencia o contingencia. 

La antigüedad de la estancia es un factor relevante. Entre más años tenga, te garantizará más la experiencia, modelo educativo y el cuidado que brinden. 

Considerando el punto anterior, pide referencias del lugar a padres de familia que hayan tenido a sus hijos en este sitio, o que actualmente los tengan ahí, para conocer su experiencia. 

Solicita un recorrido. No hay nada como vivir la experiencia desde dentro, así que solicita una visita y recorrido por el centro educativo, así podrás conocer al personal, visualizar la atención y cuidado que tendrá tu hijo si eliges inscribirlo ahí. 

 

 Foto Pexels

 

“Es necesario que solicites una visita para conocer las instalaciones de la guardería y el detalle de los servicios, toda vez que el precio puede estar justificado por diferentes factores como las características de las instalaciones, número de niños por grupo, número de personas (y su profesionalización) por grupo, personal médico calificado, póliza de seguros, alimentos incluidos, actividades extras, vigilancia y aprendizaje académico e idiomas, entre otros”, sugiere la Procuraduría General del Consumidor. 

Considera las instalaciones. Si es de una sola planta o tiene niveles. Lo mismo solicita que te muestren sus protocolos de acción ante alguna emergencia, zonas de seguridad y rutas de evacuación. En esta misma línea, comprueba que cuenten con equipo de primeros auxilios, rescate y emergencia. 

“De acuerdo con el artículo 41 de la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil, los centros de atención deben contar con un programa interno de protección civil, aprobado por el Sistema de Protección Civil o por las Direcciones, secretarias estatales o municipales, el cual será evaluado de manera periódica”, explica la Procuraduría General del Consumidor, por ello estás en todo tu derecho de preguntar por él. 

Personal calificado. Por tratarse de pequeños a los que se debe cuidar en todo momento, el personal debe ser calificado con las credenciales suficientes para cuidar a los menores, educarlos y atenderlos. 

De acuerdo con el blog “Tips de madres”, la guardería debe contar al menos con: un director o directora, médico, psicólogo, dietista, enfermera, cocinera, y mínimo una asistente para cada grupo. Aquí sugiere que, si el médico o dietista no están de manera permanente en la guardería, que al menos garanticen su intervención ante cualquier eventualidad. Por ejemplo, que diseñe el menú de tu hijo previamente o que el doctor, aún a la distancia, pueda atender o dirigirse a las instalaciones en cuanto se le requiera; aunque lo ideal sería que estuviera ahí presente. 

Limpieza y orden. Durante tu recorrido podrás comprobar cómo es el día a día en la estancia, qué tan limpio está el lugar y si en la medida de lo posible hay orden y organización, por ejemplo, en el caso del área de juego y esparcimiento. Lo mismo en la zona de sueño, que esté apartada del bullicio para que sus horas de descanso se respeten. 

 

 Foto: Pexels

 

Días de prueba. Una guardería que sabe sobre cuidado infantil, que tiene experiencia y que realmente nada oculta ni debe, te podrá obsequiar unos días de cortesía para tu bebé, los que te servirán de prueba para que sepas cómo será su estadía en su nueva guardería. 

Para la Procuraduría General del Consumidor, el costo de la mensualidad de una guardería particular no necesariamente justifica la calidad del servicio, por lo que siempre recomienda considerar más de una estancia para tener una visión más amplia sobre servicios y costos. 

También aconseja preguntar sobre cuáles serán los avances que verás en el desarrollo de tu hijo, por ejemplo, al realizar ciertas acciones, como avisar para ir al baño o que come la mayoría de los alimentos sin protestar. 

Por último, advierte sobre el tema de las salidas. Es importante conocer cómo se realiza la recepción y entrega de los niños, sus filtros de seguridad e identificación de los menores.   

 

 Foto Pexels