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¿Cómo tener buenas finanzas en pareja?

Conoce por qué es importante hablar sobre dinero con tu pareja y cómo armar un plan de gastos

Escrito en TENDENCIAS el

Por extraño que parezca, hablar de finanzas en pareja sigue siendo un tema tabú que muchos no están dispuestos a tocar o discutir. 

Se sabe que el dinero puede llegar a ser un detonante de problemas en una relación, el cual ha llevado a muchas parejas a separarse. Por ello es importante que, así como se decide al inicio de la relación sobre los planes a futuro, dónde vivir, las metas profesionales, si se desea tener hijos o no, también se hable abiertamente sobre la economía familiar. 

Desde cero... 

Además del amor, la comunicación debe ser la base de una relación, por ello es importante que tu pareja sepa cuánto ganas y a qué destinas tus ingresos, si tienes deudas o no, y si hay créditos que estás pagando.  

¿Por qué es importante que lo sepa tu pareja? Porque en el momento en el que han decidido compartir la vida juntos, dejan de ser una sola persona y se convierten en un equipo donde todo lo bueno y malo que le sucede a uno tiene repercusiones en el otro, como lo es la situación financiera. Es importante saber también lo que representa el dinero para tu pareja y así poder entender por qué tiene buenos o malos hábitos. 

En tu historia personal está lo que el dinero significa para ti y vas a tomar decisiones a partir de lo que para ti representa. Por ejemplo, si tu pareja gasta mucho puede ser porque para ella representa libertad, mientras que, si suele ahorrar o acumular, quizá es porque está buscando “amortiguadores”, un lugar seguro dónde aterrizar en caso de un problema. 

 

 

 Foto Pixabay

 

Salud financiera 

Conocer la situación actual de ambos será el primer paso para valorar el panorama y de ahí partir para crear un plan que involucre los ingresos de ambos y la manera en la que se repartirán los gastos mutuos, como son rentas, servicios, alimentos y otros. 

“La salud financiera es no estar endeudado de más, estar protegido con instrumentos como seguros, tener un fondo de emergencia, tener inversiones a distintos plazos y contar con una segunda fuente de ingresos”, explica Moris Dieck acerca de las finanzas de pareja a través de su podcast “Dimes y billetes”. 

Bajo control 

Tener deudas no necesariamente es algo negativo. Un ejemplo es pedir un crédito para un auto. No todos tenemos los suficientes ingresos para pagarlo de contado, entonces puedes apoyarte en un crédito para adquirirlo e ir pagando las mensualidades. Eso es un ejemplo de salud financiera, destinar un monto de tus ingresos a la deuda del carro, pagar puntualmente y adelantar mensualidades si tienes la oportunidad para acortar el plazo. 

 Foto Pixabay 

 

Debate sobre la mesa 

Después de compartir el monto de los ingresos de cada uno, se debe establecer quién pagará qué. 

“En este punto suelen surgir problemas cuando uno se siente en desventaja frente al otro. Cuando uno gana o siente que aporta más o uno tiene más deudas que el otro. Compartir tu vida en pareja requiere paciencia y negociación, y ambos deben dar y ceder, pensando en equipo”, señala Raititi a través de su canal de YouTube “Raititi Finanzas”. 

Por ello es importante apoyarse de un plan para que ambos, de acuerdo con su situación, contribuyan a los gastos y ahorros en la relación. 

Es importante crear un presupuesto compartido, es decir, de todo en lo que van a gastar, como servicios o renta. Aparte, sumar los ingresos compartidos, lo que cada uno gana y sacar la proporción de los ingresos contra los gastos compartidos. 

En lo que se refiere a cuánto es justo que aporte cada quién, no quiere decir que el que gane más, aporte más o todo. Lo que significa es que ambos van a aportar en la misma proporción sobre sus ingresos individuales.  

 

 Foto Pexels 

 

De tal manera que al que gana más le va a quedar un remanente y al que gana menos, también. Los gastos compartidos los pagan entre los dos de acuerdo con esa proporción y sus gastos personales los pagan de sus remanentes. 

De esta manera se garantiza que ambos aporten en forma equilibrada y se eviten problemas futuros. 

Otro aspecto importante, es que se asigne a un encargado de supervisar los ingresos y las salidas de los recursos, es decir, quién se hará cargo de captar el dinero que como pareja se reúne para liquidar gastos. Mientras que el otro tendrá la responsabilidad de controlar las metas financieras e incentivar el ahorro para futuros gastos, como viajes, una remodelación o un cambio de automóvil. 

Tener cuentas compartidas pero a la vez separadas, como en el plan anterior, ayudará también a que de manera individual puedan solicitar créditos personales, sin que se vean afectados por el historial crediticio del otro.