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Perrito callejero convierte una piedra en su juguete favorito

En un video que se hizo viral se ve como este lomito se las ingenió para jugar con una piedra de tamaño mediano

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“Los perros pueden encontrar la felicidad en cualquier cosa”, y para muestra este perrito callejero que convierte una piedra en su juguete favorito, demostrando que para divertirse cualquier objeto es útil.

En el video que fue publicado por la página de Facebook Woof Woof TV con la frase “Los perros pueden encontrar la felicidad en cualquier cosa” se ve como este lomito se las ingenió para jugar con una piedra de tamaño mediano, que empujaba hasta que la hizo rodar como si se tratara de una pelota.

FOTO: IG @puppies.club

Así a falta de juguetes, el perrito callejero se las ingenió para tener un momento de entretenimiento con lo que encontró a su paso: una piedra, robándose el corazón de los internautas, pues demostró que sin necesidad de mucho se puede divertir en grande.

Hasta el momento, el video del perrito que juega con una piedra ha alcanzado más de dos millones de reproducciones, más de 123 mil más likes y cientos de comentarios como: “Parece que está entrenando”, “¡Tiene patas fuertes!”, “Firulais Balboa”.

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¿Por qué a muchos perros les gusta jugar con piedras?

Por costumbre, ya que generalmente la causa principal de esta conducta es el hábito: a los cachorros les gusta mordisquear y jugar con cualquier objeto que se encuentran en la calle como palos, piedras o ramas, y muchos dueños creen que el juego de tirar la piedra para que el perro la traiga no representa un peligro para su mascota, pero se puede volver obsesivo.

Por el trastorno médico conocido como “pica”, que es un trastorno de fagia, en la que el perro siente el deseo compulsivo de lamer o comer sustancias que no son propias en la alimentación, como basura, excrementos, piedras, arcilla, arena, hierba o palos, entre otros muchos objetos o materiales.

(FOTO: IG @puppies.club)

¿Jugar con piedras puede ser peligroso para los perros?

Si son muy grandes puede lastimarse las patas al empujarlas, si son pequeñas puede ingerirlas o mordisquearlas como parte del juego, provocándole heridas y rasguños en la boca, desembocando en infecciones bucodentales, así como desgaste e incluso la pérdida de piezas bucales.

El peligro más evidente y alarmante es que se trague las piedras, intencionalmente o no, lo que suele producir obstrucciones intestinales severas, y si no se actúa a tiempo, mortales, ya que las piedras de forma o textura irregular producen heridas o desgarros a su paso por el organismo del perro (garganta y sistema digestivo) y las de superficie lisa, pueden ser fácilmente tragadas por el perro.

También es igualmente peligrosa la acumulación, en el estómago e intestinos, de pequeñas piedras, arena o gravilla que el lomito puede ingerir al jugar con ellas. En el caso del perrito que juega con una piedra se ve que solo la empuja como diversión, y en ningún momento se hizo daño.

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(Lérida Cabello)