Lisa Kite, una enfermera jubilada de Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos enseñó a su perrita pastor australiano de nueve años, desde que era pequeña diferentes técnicas de pintura, al darse cuenta de la facilidad que tenía para hacerlo.
Ivy lleva siete años pintando, su dueña fue la encargada de enseñarle a usar el pincel para que pintara sobre el lienzo blanco, en el que ha realizado diferentes obras de arte como “Merengue" y "Gato en la selva”. Varios de sus cuadros se han vendido, por lo que la perrita y su dueña han ganado hasta 18 mil euros (más de 400 mil pesos).
“Hace tres años, le compré un caballete en una venta posterior a la Navidad. Le pedí que averiguara qué quería que hiciera con él. Después de que descubrió cómo pintar, la gente quería comprar su trabajo, escribió la mujer en su sitio web.
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Pasión por el arte
Lisa descubrió que ella y su perrita Ivy comparten la misma pasión por el arte, por lo que empezó a enseñarle a pintar cuando acababa de cumplir los dos años, al darse cuenta de que aprendía fácilmente nuevas técnicas.
Ivy llegó a la vida de Lisa hace unos ocho años. Desde entonces, la mujer decidió enseñarle trucos y tareas para mantener su mente ocupada. Una de las primeras tareas que aprendió fue sacar refrescos y cervezas del refrigerador, hasta que con el tiempo apareció su verdadera vocación: pintar.
“Ivy suele terminar un cuadro en cuatro semanas. Así que tendrá cuatro o cinco a la vez. Solo la dejo pintar una vez a la semana para que no se canse. Ella siempre los ´firma’ con una huella naranja”, finalizó Lisa.
Ivy cuenta con su propio perfil en Instagram, donde ha logrado reunir a más de 20 mil seguidores.
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¿Cómo enseñar a tu perro a pintar?
La parte más difícil de enseñarle a pintar a tu perro es que agarre el pincel, por lo que un tubo de papel puede ser una buena opción para que lo sostenga más fácilmente. Comienza marcando y recompensando a tu perro cada vez que se acerque al pincel.
Continúa aumentando los criterios poco a poco, hasta que tu perro agarra el pincel. Asegúrate de recompensarlo solo por agarrar el mango y no parte del cepillo. Si tu perro se muestra reacio puedes atraerlo poniendo mantequilla de maní en el mango.
Una vez que tu perro sostiene el cepillo, tienes algunas opciones, dependiendo de tu paciencia y habilidad como entrenador. Puedes usar el modelado y la orientación para enseñarle a tu perro a mojar el pincel en la pintura, o simplemente puedes hacer por él.
Una vez que tu perro sostiene el cepillo, el siguiente truco es pintarlo en el medio que elija. Puedes colocar a tu perro frente al lienzo, o usando el entrenamiento del objetivo, enséñale a tu perro dónde quieres que pinte (dale una idea de cómo pintar).
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Incluso podrías enseñarle a tu perro que la palabra cepillo significa mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo mientras sostiene el pincel y otra palabra significa mover la cabeza de un lado a otro, eso lo ayudará a pintar. O bien, puedes dejar que tu perro haga lo que quiera con el cepillo una vez que esté el pincel en su boca con pintura.
En una de esas te da la sorpresa y crea obras de arte como Ivy, siempre y cuando tenga el talento y la facilidad para hacerlo.
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(Con información de El Confidencial y animalthai)
(Lérida Cabello)