Su primer paro cardiaco fue a los 20 años, desde entonces ha muerto nueve veces y ha vivido para contarlo. Jamie Poole es un joven de 29 años con miocardiopatía hipertrófica, una extraña enfermedad que es una pesadilla para uno de cada 5 mil personas.
De acuerdo con Tribuna, esta extraña afectación se debe a que una parte del músculo de su corazón sea más gruesa, lo que provoca que su corazón no pueda bombear sangre por el cuerpo de forma apropiada; por eso el corazón de Jamie se detiene de forma inesperada, una experiencia que se convierte en una peligrosa constante en los próximos años de su vida.
Soy Jamie, tengo 29 años y he muerto nueve veces... La primera vez que tuve un paro cardíaco tenía 20 años. Les tomó 45 minutos revivirme a través de la reanimación cardiopulmonar. Desperté del coma una semana después y me contaron todo lo que había pasado, reveló Jamie a Barcroft TV.
Él no cree en la vida después de la muerte, sin embargo su intermitente salud lo ha llevado a ser más comprensivo en cuanto a las creencias y esperanza que las personas albergan sobre lo que sucederá una vez que concluyan sus vidas.
Desafortunadamente, médicos han indicado a Jamie que su corazón podría resistir la condición tan solo cinco años más.
Para aumentar su calidad de vida y tratar de contrarrestar los padecimientos de su condición, el joven de 29 años tiene un dispositivo electrónico llamado ICD (por sus siglas en inglés), el cual puede reanimar su corazón de forma automática cuando este se detiene.
Luego de haber sufrido su segundo paro cardíaco cuando se encontraba con uno de sus primos, Jamie pudo presumir de haber estado sin complicaciones de salud por más de dos años. Sin embargo, cuatro paros cardíacos pusieron en peligro su vida en cuestión de tres semanas.
El trabajo, sus "enemigas mortales" las escaleras, un aeropuerto y otros escenarios comunes en la vida de una persona, han sido precisamente donde Jamie ha sufrido por su condición.
He tenido todas las experiencias cercanas a la muerte posibles. Estuve ‘fuera de mi cuerpo’, he visto una luz blanca, una luz dorada. Es interesante, yo no creo en la vida después de la muerte, pero después de experimentar esto de primera mano, definitivamente puedo entender por qué mucha gente lo cree”, expuso Jamie durante su reportaje.
De acuerdo con lo dicho por Jamie a Barcroft TV, una opción que le permitiría vivir más tiempo es un trasplante.
Pese a sus complicaciones de salud, el joven trata de vivir su vida al máximo, disfrutar de cada momento e incluso encontrarle el lado humorístico a las situaciones.
Es gracioso, cada vez que mi mamá me llama, me pregunta: '¿has muerto esta semana?'. No esta semana, dijo Jamie.
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