Cuando el príncipe Carlos anunció que su prometida era Diana Spencer, Isabel no puso reparos. Conocía muy bien que la joven formaba parte de una familia aristocrática y cercana a los círculos reales.
Diana Spencer no estaba alejada a la realeza, pues de pequeña vivía en Park House en la finca de Sandringham, una casa de diez habitaciones, atendida por seis empleados domésticos y una cocinera. El padre de Diana era heredero del séptimo conde Spencer y caballerizo de Jorge VI y de su hija, Isabel II.
En su niñez era frecuente que Diana jugara con los príncipes Andrés y Eduardo.
Ya joven, Diana trabajaba de nin~era en la guarderi´a Young England de Pimlico, un centro que estaba de moda y a la Reina esto le parecía un detalle simpático.
El primer encuentro oficial con la Reina fue en el castillo de Balmoral. Aunque Diana estaba nerviosa sabía exactamente qué hacer para impresionar a la familia: fue a pescar, montó a caballo, algo que la Reina la encontrara encantadora apropiada.
El día anterior a su boda, el 28 de julio de 1991, Isabel le envió a Diana una tiara de perlas y diamantes y un collar que habían pertenecido a la reina Mary, mujer del rey Jorge.
De acuerdo con los medios ingleses, la monarca encontraba a Diana encantadora y apropiada pero cuando trascendieron los problemas matrimoniales dejó de apoyarla.
Las actitudes que no eran aceptadas por la reina
- Isabel II no toleraba el tipo de trato que la princesa tenía con el personal de servicio como cocineros, guardaespaldas y mayordomos con quienes hablaba de temas privados.
- Consideraba que Diana Spencer tenía reacciones exageradas y desesperadas ante la indiferencia de su esposo el príncipe Carlos.
- La monarca no vio de buena manera que Lady Di haya confesado que tuvo una relación con James Hewitt, un exoficial de la guardia real.
- Sintió como una traición que su ex nuera haya dicho que Carlos no era apto para ser rey y que no creía que llegara a serlo.
- Incluso, Isabel no pudo aprobar que Diana filtrara los acuerdos económicos a la prensa cuando se separó.
aemz
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