Main logo

Tipos de leche, más allá de la de vaca

Las leches vegetales surgieron como una alternativa para aquellos intolerantes a la lactosa. Conoce algunas alternativas saludables y llenas de sabor

Escrito en TENDENCIAS el

Siempre ha existido la controversia sobre si los humanos deberíamos seguir consumiendo leche después de que nos dejan de amamantar. Y es que, si lo analizamos, cuando somos bebés, las madres son las que nos alimentan a través de la leche materna. Cuando crecemos, comenzamos a consumir alimentos sólidos y sustituimos la leche materna por la de vaca, lo que nos convierte en el único mamífero que no deja de beber leche prácticamente en toda su vida. 

 

Foto Pexels  

Mientras que algunos opinan que no es necesario beber leche de vaca, hay otros que sí la consideran obligatoria como parte de una dieta balanceada. Incluso, hay otros más que promueven otro tipo de leche como una alternativa más ligera a la de vaca, para incluirla en nuestra ingesta diaria. 

 

Foto Pexels 

Se trata de leches vegetales, que tienes su origen en ingredientes naturales, que se han convertido en alternativas para aquellos fanáticos de la leche que por prescripción médica les han limitado su consumo, por ejemplo, por ser intolerantes a la lactosa o les cae muy pesada la bebida y les provocan problemas estomacales. 

 

Foto Pexels 

Aunque suelen ser un poco más costosas que la de vaca, cabra u oveja —que también se consumen—, las leches vegetales son bastante nutritivas y muchas de ellas se pueden hacer en casa. 

Leche de almendra 

 

Foto Pexels 

Más que leche nos podríamos referir a un agua de almendra, ya que está elaborada a base de agua y almendras molidas. Pertenece al grupo de los frutos secos. Son ricas en grasas saludables y minerales. De acuerdo con el Consejo de Almendras de California, son “son ricas en vitamina E, fibra, magnesio, riboflavina y fósforo. Una porción de 28 gramos tiene 13 gramos de grasas insaturadas buenas y 1 gramo de grasas saturadas”, lo que la convierte en una excelente alternativa como ingrediente para elaborar leche. 

Las almendras contribuyen a mantener en buen estado del corazón, el pelo, las uñas y la piel. 

Por tratarse de una leche vegetal no hay presencia de gluten ni lactosa, lo que la hace de fácil digestión. 

 

Foto Pexels 

Leche de soya 

 

Foto Pexels 

Como su nombre lo indica, está elaborada a base de soya. La soya está reconocida como una leguminosa que tiene grandes aportes de proteína, por lo que es un ingrediente que le hace competencia a la carne, pues “la calidad de las proteínas de soya es mayor que la de otros granos y casi alcanza las de la proteína de origen animal, de acuerdo con el contenido de aminoácidos esenciales”, de acuerdo con la revista de Gastroenterología de México. 

Además, es rica en grasas poliinsaturadas, fibra, vitaminas y minerales. Además, es un ingrediente versátil con el que se pueden elaborar distintos alimentos, como la misma leche, de ahí que se sugiera su consumo en personas diabéticos o que padecen obesidad, gracias al bajo índice glicémico que presentan. 

Ayuda a que la piel se encuentre nutrida y no luzca seca, pues contribuye a la formación de colágeno, gracias a que es un alimento restaurador de la piel.  

Comparada con la leche de vaca posé casi el mismo valor proteico, salvo que la leche de soya tiene un menor contenido calórico, por lo que la hace más ligera en términos de nutrición y digestión; ideal para gente que está a dieta o algún régimen alimenticio.  

Foto Pexels 

Leche de coco 

 

Foto Pexels 

Se trata de una bebida lograda a través de la extracción del jugo de la pulpa del coco, que nada tiene que ver con el agua que trae la fruta en sí. Es reconocida como un alimento de alto valor energético. Es fuente de potasio, magnesio, fósforo y calcio, muchas veces porque viene fortificado. En cuanto a vitaminas, aporta B, C y E. Además, se le reconoce por ser un poderoso antioxidante. Es fuente de fibra y ayuda a mejorar el metabolismo, pero por la pulpa en sí. 

Comparada con la leche de vaca, carece de aporte proteico, por lo que no es recomendable su consumo diario. 

En contraste, su agua contiene minerales, vitaminas, proteínas, carbohidratos y antioxidantes, lo que “la convierten en una bebida isotónica o rehidratante que pueden consumir los deportistas”, explica la Sagarpa sobre el jugo del coco. 

Tanto su agua, como la leche de coco ya elaborada es de sabor dulce, aunque su contenido de azúcar es prácticamente bajo, así que no hay riesgo en cuanto a su consumo. 

 

Foto Pexels 

Leche de arroz 


Es una bebida ligera de fácil digestión, que al igual que las versiones anteriores, no contiene lactosa, pero de igual forma su contenido de proteína es bajo, por lo que, aunque se obtienen nutrientes, no se comparan con las de origen animal. Es rica en proteína y azúcares. Es fuente de nutrientes, tales como manganeso, magnesio, selenio y vitamina E.  

Posee un alto contenido de hidratos de carbono y ayuda a mejorar el sistema digestivo, acelerando el metabolismo y favoreciendo al tránsito intestinal. 

En temas de repostería es usado muchas veces como sustituto a la leche de vaca.  

Foto Pexels