De nada sirve intentar comer saludablemente, si vamos a sabotear nuestra dieta incluyendo comida chatarra, como papitas fritas, dulces o galletas, cuando nos da un poco de hambre o despierta el antojo del medio día o la media tarde.
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De acuerdo con la Universidad del Valle de México, las colaciones “son una porción de comida cuyo valor calórico ronda el 10-15% del total del plan de alimentación”, las cuales, sumadas al desayuno, comida y cena, nos darán cinco ingestas de alimentos al día.
Sentir hambre entre comidas no es malo, al contrario, es una alerta de cuerpo de que requiere una dosis de energía para seguir funcionando. De nosotros dependerá qué clase de alimentos le daremos para que la pila se recargue.
Por comodidad y antojo, mucha gente recurre a las máquinas de dulces, para saciar el hambre con algún dulce o frituras. Otros más, son precavidos y desde casa llevan algún tipo de snack nutritivos que, además, no representa un impacto para el bolsillo.
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Simplemente, has la suma de lo que gastas cada vez que vas y compras un dulce, chocolate o pan, ¿cuánto te podrías ahorrar?
Fruta
Si tienes antojo de algo dulce, puedes llevarte desde casa a la oficina, o comer en la misma casa, una fruta, la que sea. Aprovechando las frutas de temporada, puedes comerte una mandarina que, además perfumarán el ambiente. Si puedes, para ‘picar'', acércate un racimo de uvas. Si tienes tiempo, desde la mañana, puedes picarte una fruta de mayor volumen, como piña, sandía, papaya o melón y tenerlo en un recipiente para cuando sientas ganas de comer algo.
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Un extra que funciona para tu fruta, en especial cuando está picada, es agregarle yogurt normal o griego, o un poco de queso cottage.
Verdura
Para los días de calor, las verduras también son opción para cuando te da hambre entre comidas. Aquí si tendrás te prepararlas desde la mañana y tenerlas listas para cuando sientas ese despertar del antojo. Entre las alternativas frescas y saludables están las zanahorias, pepino y jícama que puedes cortar en bastones o rallada. Para hacerlo más especial, exprímele un limón y agrégale sal y chile en polvo o líquido, según tu preferencia. Otra opción, es apoyarte del apio, si es que te gusta.
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Semillas
Todos los frutos secos son una mejor alternativa comparados con una bolsa de frituras o una pieza de pan. En general, las semillas son fuente de grasas buenas, así que al consumirlas complementarás tu dieta con una buena dosis de nutrientes que, además, te saciarán el hambre.
Entre las opciones que puedes consumir están las almendras, las nueces, piñones, pistaches o cacahuates, entre otros. Solamente toma en cuenta que no estén muy salados y evita las versiones confitadas o garapiñadas, pues todo lo saludable desaparecerá.
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Aunque suelen ser productos algo costosos, una recomendación es adquirirlos a granel, en el mercado o tiendas de materias primas, que son más baratos y siempre frescos.
PARA COMER SIN CULPA, FRUTAS QUE NO TE ENGORDAN
Fruta deshidratada
Hablando de ir al mercado o a tiendas de materias primas, ahí también encontrarás a la venta la fruta deshidratada, que es a la que se le ha eliminado por completo sus jugos, quedando una botana similar a las papas fritas. La ventaja es que, solo pierden su agua, no sus nutrientes, que quedan intactos durante el proceso de deshidratación, que se lleva a cabo a través de hornos, así que los convierte en una excelente botana, que puedes comer sola o con salsa picante. Entre las más populares están los plátanos y las manzanas, a los que les puedes agregar salsa picante.
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