Todos hemos visto los titulares: “El chocolate oscuro es bueno para la salud” y, claro, a todos los que nos gusta esta dulce delicia nos pareció una excelente noticia y, lo más importante, una especie de permiso para consumirlo sin culpa, pero, aunque es cierto que el consumo (muy) moderado de chocolate tiene algunos beneficios, la verdad es que no es tan sano como se nos ha querido hacer creer de un tiempo a la fecha.
Tenemos muy claro que el llamado chocolate blanco no contiene cacao (por lo tanto, no es realmente chocolate) y es, en su mayor parte, grasa vegetal y azúcar; mientras que el chocolate con leche contiene mucha azúcar y grasa. Sin embargo, han surgido numerosos estudios que apoyan la idea de que un cuadrito de chocolate oscuro al día podría aportar numerosos beneficios a la salud; lo que estos estudios no aclaran es que los perjuicios que puede provocar superan por mucho a los supuestos beneficios.
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Aunque una buena cantidad de artículos, incluso de la prensa médica, reportan que el chocolate puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, y que ayuda a controlar la hipertensión y la diabetes, e incluso que puede reducir la depresión y que es uno de los superalimentos; hay otros que aseguran que aumenta el riesgo de padecer otros cánceres, por ejemplo.
Además, es del conocimiento general que si lo consumimos en exceso puede provocar un aumento de peso desmedido y con él muchos problemas de salud.
La doctora Marion Nestle, profesora de nutrición en la Universidad de Nueva York y autora del libro “La verdad amarga: Cómo las compañías de alimentos manipulan la ciencia de lo que comemos”, dijo al “Washington Post”, que los estudios que hablan de los beneficios del chocolate en realidad hablan de los flavonoides, que son sustancias que sí pueden ser buenas para la salud y que son abundantes en el cacao, que es de dónde se obtiene el chocolate.
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LOS FLAVONOIDES
Las notas y artículos que hablan de que el chocolate es bueno para la salud, como uno muy difundido publicado por la clínica Mayo, se centran en los beneficios de los flavonoides, “habla específicamente de sus efectos antioxidantes, de que reducen el daño celular implicado en la salud cardiovascular, que ayudan a regular la presión arterial y que mejoran la salud vascular” dice Nestle, “pero lo que no se dice es que la cantidad de flavonoides en una barra de chocolate ni siquiera se acerca a la cantidad que se necesitaría para obtener algún beneficio a la salud. Tendrías que consumir muchísimo chocolate para que te hiciera bien”.
De acuerdo con la doctora Nestle, las ventajas que se obtendrían de los flavonoides se verían muy rebasadas por el exceso de calorías y grasa que se consumirían con el chocolate. El cacao es rico en flavonoides, pero su sabor natural es amargo, por lo que, para que sepa rico, las compañías dulceras le añaden muchas grasas y azúcares.
Alice Lichtenstein, profesora de nutrición de la Universidad de Tufts, dijo a la misma publicación que “los datos no apoyan que el chocolate se considere como un alimento sano, la gente repite que lo es, porque quisiéramos que así fuera”.
La doctora Lichtenstein es muy crítica de los estudios que apoyan esta afirmación, porque, de acuerdo con ella “no tienen plausibilidad” y sus conclusiones corresponden más que nada a simples observaciones. Por ejemplo, existe un estudio publicado por “Nature Neuroscience” que asegura que las personas que consumen flavonoides dieron mucho mejores resultados en un examen de memoria que las que no, pero, para obtener este efecto, necesitarías consumir un promedio de siete barras de chocolate al día.
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POCA CREDIBILIDAD
Por otra parte, tanto la doctora Nestle como Lichtenstein, aseguran que muchos de los estudios que hablan de los beneficios a la salud del chocolate han sido patrocinados por las compañías dulceras que los producen, lo que naturalmente cuestiona su credibilidad.
En conclusión, si eres un chocohólico y quieres seguir consumiendo chocolate, es mejor que elijas uno que tenga un contenido de cacao superior al 65%, pero ten la seguridad de que no traerá ningún beneficio a tu salud, se trata sencillamente de un gusto que te quieres dar, y lo que es más, para que no subas de peso, limita tu consumo a un máximo de un cuadrito por día.
Tal vez no son las mejores noticias, pero los hechos hablan por sí solos.