Es una de las botanas, pero también guarnición, que acompaña muchos de nuestros platillos favoritos, como en las milanesas, el pescado, unos buenos hot dogs con tocino o en las clásicas hamburguesas.
Claro, estamos hablando de las papas a la francesa, que son tan especiales en nuestra dieta que se merecían una fecha en el calendario para honrarlas y celebrarlas. Es así como cada 20 de agosto se conmemora el Día Mundial de las Papas Fritas.
La forma más popular de consumir papas es a la francesa. Se trata de tiras cortadas a lo largo para obtener trozos alargados que después son fritas en aceite. Una vez que han tomado una consistencia dorada y crujiente, se sirve y acompañan de aderezos como cátsup, mayonesa o mostaza. Incluso hay quienes también le añaden queso amarillo fundido, salsa picante o chiles.
Foto Pexels
Francia contra Bélgica
Si creías que las papas a la francesa son originarias de Francia, estás en un error. Por extraño que parezca este platillo nació en Bélgica. Así que las papas a la francesa son de Bélgica y nacieron en el siglo XV.
El primer registro que se tiene sobre las papas a la francesa está documentado en el libro Cautiverio Feliz, de Francisco Núñez de Pinera y Bascuñán, que escribió en 1673. En el texto se relata que las esposas de los caciques enviaban a sus maridos papas cocinadas en manteca y guisadas.
Ya después en Europa fue que comenzaron a cortar las papas en tiras o bastones, como las conocemos actualmente y es ahí donde surge la incógnita sobre el origen. Mientras que algunos aseguran que fue en Francia donde se cocinaban al calor del aceite, otros confirmaron que ya se preparaban de esa manera en Bélgica, con la diferencia que se freían en aceite de origen animal hasta conseguir una consistencia crujiente, siendo el país al que se le atribuye su origen, aunque popularmente se les reconozca y nombre como papas a la francesa.
Con el paso de tiempo se han adaptado y creado versiones de papas a la francesa, que van desde el corte —como el de gajos, curly o en rejillas—, hasta papas maridadas, para darle un sabor diferente.
Foto Pexels
Incluso, con el nacimiento de nuevos electrodomésticos, es que se han concebido otras formas de cocción, como a la parrilla, a las brasas, en horno o más recientemente en freidora de aire, consiguiendo obtener una papa dorada sin haberla sumergido en el aceite hirviendo.
Otro de los platillos que acompañan a las papas a la francesa como guarnición son las alitas, sandwiches o pollo frito, entre otros. En México, también se sirven para acompañar ciertos tacos, como de bistec.
Foto Pexels
Nutrientes de las papas
Las papas pertenecen a la familia de los tubérculos, o sea que son parientes muy cercanos de la zanahoria, la cúrcuma, la yuca, el apio, jengibre o el rábano, entre otros.
Gracias a que es de cosecha muy fácil, forma parte de los alimentos de la canasta básica, prácticamente en todo el mundo, considerando también que son muy económicas.
Las papas poseen como hierro, calcio, fósforo y vitamina C; cubre el 2% de hierro de la Ingesta Diario Recomendada en nuestro país, el 8% de fósforo y el 15% de vitamina C. Además, aporta hasta el 40% de la energía diaria requerida para hacer frente a nuestras actividades cotidianas.
La papa también es fuente natural de ácido fólico, que se recomienda enfáticamente para niños y mujeres embarazadas, pues ayuda a la generación y mantenimiento de las células del cuerpo.
Foto Pexels
A diferencia de los que se cree y la mala fama que se le ha hecho, la realidad es que contienen un mínimo de grasa. Lo que sí es que su alta densidad energética elevada, que le aportan sus lípidos podría ser contraproducentes en la salud si se exceden en cantidades, lo que podría acarrear un aumento de peso si se abusan de ella y no se combina el resto de los grupos alimenticios y se practica ejercicio.
Foto Pexels
Las papas, también son ricas en almidón, que ayuda a mejorar la flora intestinal y acelerar la digestión.
De acuerdo con McCain, “Las papas congeladas ahorran aceite y evitan la absorción de grasa en las papas hasta en un 50%, ya que en comparación con las papas naturales tienen más sólidos y menos agua”.