El escultor Ignacio Palau presentó acciones judiciales contra el cantante español Miguel Bosé, quien fuera su pareja durante 26 años, y ha encargado al despacho de abogados Ortolá Dinnbier que defienda sus derechos y los de sus hijos menores. Como si se tratara de la película “Juego de gemelas”, Bosé y su ex pareja se dividieron a sus hijos, después de separarse, dos se quedaron en España y otros dos se han venido a vivir a México, junto con el intérprete.
Según refirió el diario El País, esa firma establecida en Valencia, ciudad de España, emitió un comunicado en el cual se lee que “Ignacio Palau Medina ha encargado a este despacho profesional la interposición de las acciones judiciales necesarias para la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores".
En el texto también se lee que esa decisión se tomó luego del fracaso de las negociaciones previas que se habían desarrollado, “tras la ruptura de la relación y convivencia mantenida de forma ininterrumpida con Miguel Bosé Dominguín durante más de 26 años”.
De esa forma Palau confirmó la relación afectuosa que mantuvo en total discreción con el intérprete de “Morena mía” durante más de un cuarto de siglo, con quien cría a cuatro niños concebidos en 2011 mediante el procedimiento de “vientre de alquiler”, así como su separación y los problemas legales que actualmente enfrentan.
Según la revista Diez Minutos, Miguel Bosé y Nacho Palau se habrían conocido a principios de la década de los noventa y, aunque en ningún momento se dejaron ver en público exhibiendo actitudes que pudieran ofrecer pistas sobre la naturaleza de su vínculo, durante años el segundo habría acompañado al artista en sus constantes viajes profesionales por el mundo antes de centrarse por completo en su trabajo y fundar un estudio junto a su socio Daniel Perandrés en la capital del Turia, el cual cuenta con su propio perfil en la red social Instagram.
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